De los estudios previos y el alcance del impacto de la subida del nivel del mar prevista para 2050 y 2100 en las costas arenosas de las Islas Baleares, el Gobierno Autonómico se ha propuesto adoptar una línea estratégica de investigación para asegurar la viabilidad de las soluciones de adaptación natural a coste, medio y largo plazo:
En el corto plazo: los sectores socioeconómicos demandan nutrientes de arena, solución de alto coste y corta vida, adversamente afectada por la esperada subida del nivel del mar para mediados de este siglo.
En el medio plazo (30 años), plantear una recuperación de espacios dunares, incluso en playas urbanas. Supone cambiar la imagen tradicional de cómo debe ser el paisaje urbano costero, eliminados grandes paseos y jardines de cemento por soluciones más cercanas a la naturaleza. Esto es posible si existe espacio para retroceder con el paseo marítimo.
En el largo plazo (entre 60-100 años), y con un escenario de cambio climático, plantearse liberar espacio en la playa mediante la remoción de edificios.
Las playas son defensas costeras importantes pero su retirada y desaparición aumentan la vulnerabilidad a los peligros. Los efectos del cambio climático en las playas están relacionados con los cambios en los patrones de oleaje y el aumento del nivel del mar. Esto afectará especialmente a las playas urbanas y su capacidad de adaptación es limitada por la falta de espacio. Los impactos del cambio climático son especialmente preocupantes en la región mediterránea, donde la urbanización de las zonas costeras es importante. Las Islas Baleares son especialmente vulnerables al cambio climático y se prevé una pérdida importante del valor recreativo y del PIB.
Entre 2018 y 2021, el Consorcio SOCIB, el IMEDEA y la UIB participaron en el proyecto «Costes pel canvi», para evaluar los efectos del cambio climático en las zonas costeras de las Islas Baleares y ayudar a planificar medidas de adaptación. Se prevé que el aumento del nivel del mar afectará a 833 hectáreas permanentemente y 204 hectáreas temporalmente en 2050, y 3.465 hectáreas permanentemente y 427 hectáreas temporalmente en 2100. Asimismo, se prevé que 464 playas de arena se verán afectadas directamente.
IHCantabria, SOCIB y MedCities también han trabajado en la Estrategia de Protección del Litoral en las Islas Baleares para proteger el litoral ante el cambio climático y mejorar la cooperación entre las administraciones públicas. Para garantizar la viabilidad de las soluciones naturales de adaptación a largo plazo, es necesario adoptar una línea estratégica de investigación. Las soluciones de aporte artificial de sedimento son ineficaces e inviables desde el punto de vista económico y ambiental. A medio plazo, podría plantearse una recuperación de los sistemas dunares.
El programa LIFE es la única fuente de financiación de la UE dedicada exclusivamente al medio ambiente y al cambio climático, y ha financiado más de 900 proyectos en España desde 1992. El proyecto LIFE AdaptCalaMillor ha sido seleccionado para subvención, con un presupuesto total de 2.294.047 euros, de los que 1.376.424 serán financiados por el programa LIFE. El proyecto ha sido elegido por su credibilidad e impacto esperado, así como por su sostenibilidad y potencial de reproducción en otros sectores o lugares. El Govern de las Illes Balears también contribuirá con 419.694 euros en el desarrollo del proyecto.
Cala Millor es un centro turístico costero de las Islas Baleares que se multiplica en población durante el verano, y es un ejemplo de ecosistema transformado en el que la falta de información a la hora de actuar provocó la alteración del sistema dunar natural de la playa. Esto provocó la reducción de la playa seca y un riesgo para los recursos turísticos. En 2004, un informe científico examinó posibles actuaciones para mitigar los problemas de erosión relacionados con la dinámica natural de la playa. En 2010, una política de gestión del paisaje identificó las operaciones de transformación del territorio necesarias para conseguir una mejora de las condiciones generales del paisaje. El proyecto LIFE AdaptCalaMillor aúna esfuerzos para la redacción del proyecto para dar un paso adelante en las soluciones de adecuación de playas urbanas, con el objetivo final de transformar el entorno urbano de Cala Millor para conseguir una resiliencia a largo plazo efecto del cambio climático mediante el desarrollo de directrices basadas en la ciencia, integradas, sostenibles y centradas en las partes interesadas.
El proyecto LIFE AdaptCalaMillor tiene como objetivo principal construir un proyecto de adaptación al cambio climático a largo plazo en la playa urbana de Cala Millor, aplicando una serie de directrices integradas, de base científica, e incorporándolas en un anteproyecto consensuado a través de procesos de gobernanza y participativos. Para ello, el proyecto involucrará a todos los actores relevantes desde las primeras etapas del proyecto para investigar las soluciones más adecuadas para definir las soluciones de adaptación a implantar en Cala Millor, que supondrán una oportunidad para mejorar las zonas costeras de las Islas Baleares. El proyecto utilizará una metodología multidisciplinar, un esquema de multigobernanza y un proceso para pasar de propuestas de adaptación a proyectos de adaptación listos para implementar para replicar en las playas urbanas regionales, nacionales y europeas. Los objetivos específicos del proyecto incluyen la implantación de un proyecto de gran calidad, el aprendizaje de un proceso activo para implicar a la sociedad y los grupos de interés, la identificación del alcance y las implicaciones del cambio global, l elaboración de un catálogo de posibles estrategias de adaptación, y la selección y diseño de estrategias de adaptación con soluciones basadas en la naturaleza y en la ciencia.
El consorcio de LIFE AdaptCalaMillor está formado por 10 socios, entre los que se encuentran autoridades regionales y locales, asociaciones empresariales, institutos de investigación y fundaciones medioambientales. La coordinación del proyecto recae en la «Consejería Empresa, Empleo y Energía. Dirección General Economía Circular, Transición Energética y Cambio Climático». Además de los ayuntamientos de Son Servera y Sant Llorenç des Cardassar, el Consorcio de Turismo de la Bahía de Cala Millor y las asociaciones empresariales y hoteleras de Cala Millor y sa Coma, también participan cinco socios investigadores: el SOCIB, la UIB, el CSIC-IMEDEA, IHCantabria, LANDLAB y la Fundación CONAMA.