Sergude - Galicia


Concurso de ideas (anteproyectos), con intervención de jurado, para el diseño del Centro de Promoción e Imagen de los Productos Agrícolas, Ganaderos y Forestales de Galicia, bajo la denominación de "Galicia Calidad", en la finca de Sergude.

 

Lugar: Sergude, Galicia

Fecha: 2020

Diseño: LandLab + Práctica

Promotor: Axencia Galega da Calidade Alimentaria.

Equipo: Jaime Daroca Guerrero, José Ramón Sierra, José Mayoral Moratilla, Miriam García García, Cristina Morata Longares, Paola Cuitiva, Sara Ingignoli

 

Más allá del área de paisaje, el proyecto busca potenciar el enclave territorial al que pertenece y sus relaciones visuales privilegiadas. La finca tiene lugar en la cuenca visual que forma el Pico Sacro (533 msnm), el Monte do Gozo en el norte y Santiago de Compostela hacia el oeste. 

Para lograr que estos lugares se conviertan en ‘espacios de la memoria gallega’ es necesario identificar y valorar el proceso que conlleva desarrollar hábitats complejos en un entorno que ya ha sido modificado. El proyecto reconoce que esta complejidad no será inmediata, pues muchos de los hábitats encuentran su madurez después de generar las condiciones apropiadas para su desarrollo y crecimiento durante muchos años. La transformación ecológica de este lugar requiere la plantación, desbroce, tala, cuidado y mantenimiento de miles de individuos. Este desarrollo puede ser en sí un valor agregado del proyecto, ya que puede hacer parte del proceso formativo de los estudiantes del centro o del programa de los visitantes. La propuesta es entonces, pasar de tener hábitats homogéneos y con poco interés a introducir catalizadores de biodiversidad y particularidades que den identidad al lugar.

 

La ordenación del conjunto edificado del Centro de Promoción e Imagen está determinada por criterios de integración en el paisaje rural de la Galicia central, y de sostenibilidad ambiental.

Por un lado, el conjunto de edificios se agrupa en varios núcleos, ordenados alrededor de claustros conectores de las diferentes piezas de programa. Estos núcleos se asientan a distintas cotas sobre el terreno irregular, mientras que una serie de elementos de agua guían a los visitantes a través de la concatenación de espacios a la vez que ligan el centro al ciclo natural de los hábitats de la finca. Todo ello genera un sistema orgánico capaz de crecer, adaptarse o menguar en el tiempo en respuesta a las necesidades cambiantes del Centro. Además, este esquema disgregado y flexible hace referencia a los patrones de crecimiento espontáneos de los núcleos rurales tradicionales del entorno, enmarcándose así en su contexto específico e integrándose en el paisaje.

Por otro lado, la materialidad y estructura formal de los edificios responden de forma directa a las condiciones climáticas del lugar, buscando la reducción de las demandas energéticas del conjunto y la optimización de recursos naturales. Las fachadas de los edificios varían según las diferentes orientaciones, ofreciendo una serie de sistemas de acondicionamiento pasivo que resultan en importantes ahorros energéticos y económicos. Están acabadas en piezas de granito local, lo cual integra las nuevas edificaciones con los elementos patrimoniales del ámbito, y ofrece unas condiciones ideales de control de la humedad y la temperatura interiores.